La historia que os vamos a contar hoy nos llegó hace un par de semanas. Ya sabéis que nos gusta defender las causas en favor de la protección de Patrimonio y de su recuperación y está nos ha tocado la fibra especialmente. Tanto es así que os pedimos a todos vuestra colaboración para que pueda hacerse realidad…

Patio de la Cisterna del Monasterio de Santa Sofía de Toro (Zamora).


Patio de la Cisterna del Monasterio de Santa Sofia de Toro.

     Durante la Guerra Civil española las monjas Canónigas Norbertinas Premonstratenses del Monasterio de Santa Sofía de Toro, que habitan un edificio donado por la Reina María de Molina desde el siglo XIV, tuvieron que vender dos esculturas del retablo mayor de su iglesia para poder sobrevivir. El retablo, de tipo manierista, estaba compuesto por dos cuerpos y cinco calles y fue creado entre finales del siglo XVI y principios del XVII. Las seis esculturas de bulto que lo componían le fueron encargadas al escultor Sebastián Ducete, miembro de una acreditada familia de artistas procedentes de Toro. En dicha localidad creará un importante taller que seguirá la senda marcada por las obras de Juan de Juni, consiguiendo en sus esculturas plasmar el movimiento y el pathos característico de éste.  Como hemos dicho, para el retablo de las monjas Sofias creará seis esculturas de bulto, siendo las que ocupaban el primer cuerpo, Cristo atado a la columna y San Pedro en lágrimas las que fueron vendidas por las monjitas durante la guerra.

Vista de la nave central de la iglesia del Monasterio de Santa Sofia con el retablo al fondo. Las esculturas del cuerpo inferior son las que se pusieron para sustituir a las vendidas en la Guerra Civil. Foto: Wikimedia Commons.

     En la actualidad el San Pedro en lágrimas se encuentra en el Museo Marès de Barcelona,  a donde llegó en 1979 fruto de la donación de Frederic Marés, mientras que del Cristo atado a la columna se desconocía su paradero hasta que en el año 2013 salió en subasta en Barcelona como obra de Escuela castellana o Navarra.

     El Cristo fue adquirido entonces por la madrileña Galería Caylus quienes acometieron su restauración y encomendaron el estudio de la pieza al Profesor de Historia del Arte en la universidad de Valladolid y gran conocedor de patrimonio zamorano Luis Vasallo Toranzo. Fue este estudioso quien descubrió en sus pesquisas que la obra procedía del Monasterio de las Sofías de Toro.

Sebastián Ducete: Cristo atado a la columna. Foto: Galería Caylus.

     Y aquí llega la parte más bonita de la historia. La historiadora del arte Cristina Uribe, que trabaja en la galería, tiene relación con la ciudad de Toro. Al ver que la pieza pertenecía a un Monasterio de dicha ciudad se acercó un día a conocer el retablo original del que procedía la obra y a recabar información sobre su salida. Fue entonces cuando las monjitas le contaron cómo había salido la pieza y lo mucho que lamentaban su pérdida. El relato de las religiosas le llegó tanto que cuando regresó a Madrid a su trabajo habló con los responsables de la galería y se propuso la posibilidad de dejar en deposito la pieza en el monasterio asi como buscar un precio especial para que ésta pudiera retornar a su lugar de origen. Los propietarios de Caylus aceptaron y en julio del año pasado la escultura quedó depositada en la iglesia del Monasterio, primero por un periodo de seis meses que se amplió posteriormente a otros seis más.

     Desde entonces el medio local La Opinión de Zamora se ha hecho eco de la noticia (aquí) y de los conciertos que se han llevado a cabo para recaudar fondos para la adquisición de la escultura (aquí y aquí). Incluso la televisión de Castilla y León en su programa El Arcón, dedicó un espacio a hablar de la vuelta de la obra a “su casa” (aquí).  La última iniciativa que se ha llevado a cabo es la realización de un sorteo para recabar fondos, cuyo premio será una mantelería bordada a mano por las propias monjas de clausura del convento (aquí).

Fotografía del retablo del Monasterio de Santa Sofia tras la inclusicón del Cristo atado a la columna (izquierda).

     Necesitamos la ayuda de TODOS para que las monjas de Santa Sofía de Toro puedan adquirir la obra y que de esta forma se recupere una parte de su patrimonio y por ende del patrimonio de todos. Es fundamental que la obra pueda permanecer y ser exhibida y conservada en el lugar para el que fue concebida por el escultor Sebastián Ducete. De esta forma no sólo toma sentido la escultura sino todo el retablo, que sin ella lucía “amputado”. En España nos hemos acostumbrado, lamentablemente, a contemplar retablos con faltas en sus hornacionas o reinventados, y por otra parte esculturas descontextualizadas, que sin estar en el lugar para las que fueron creadas tienen perspectivas que no se comprenden. 
     Desafortunadamente, aunque la galería ha donado un porcentaje muy elevado del precio de la obra, si no se consigue recaudar el dinero faltante para adquirir la pieza es muy probable que ésta termine lejos de nuestras fronteras, en algún museo extranjero o coleccionista privado, ya que la escultura cuenta con una licencia de exportación vigente. No son tantas las obras de Sebastián Ducete que conservamos, tres en el Museo Marès y alguna más en diversas parroquias de Castilla y León, como para permitirnos el que pueda salir de nuestro país una de las piezas más destacadas de su producción.

Las hermanas Sofías en el momento de desembalar el “Cristo atado a la columna”.

     
     La iglesia está abierta al público y está incluida dentro del tour turístico de la ciudad, asi que, aunque ellas sean de clausura, su patrimonio es para el disfrute de todo el mundo, no sólo de los ciudadanos de Toro, sino de todos aquellos que en cualquier momento podemos acercarnos de visita a esa bella localidad que tanto tiene para ver. Si alguno está pensando en acercarse esta Semana Santa aquí os dejamos los horarios:
– Jueves santo: 15:30-16:30
– Viernes Santo: 8:00-17:00
– Sábado santo: 15:30-16:30
– Domingo de resurrección: misa de 10 y de 15:30-20.
     Para aquellos que sean de la zona o quieran ir en un futuro, la iglesia está abierta todos los días de 15:30-16:30h, aunque tocando al timbre del torno y diciendo que se quiere ver la iglesia las religiosas dejan pasar a todo el mundo fuera de ese horario. Muy importante, la visita es gratuita, aunque en estos momentos las madres tienen un bote para recaudar fondos para el Cristo.

Papeleta del sorteo que han organizado las monjas del Monasterio de Santa Sofia.

     Y ahora os estaréis preguntando ¿cómo podemos ayudar? Pues os proponemos dos maneras muy sencillas, una es haciendo un donativo directamente a la cuenta que las religiosas han abierto con la finalidad de recaudar fondos para adquir la escultura, que os dejamos más abajo, o bien comprando papeletas para el sorteo que han organizado. Si queréis papeletas podéis llamar a Cristina Uribe (telf. 679868391) o a Caylus (telf. 915783098) o si vivís en Madrid acercaros a la Galería que está en la calle Conde de Aranda 24, principal. Las papeletas cuestan tan sólo 1€.
Vuestros donativos o aportaciones podéis hacerlas a la siguiente cuenta corriente:
PREMONSTRATENSES CONVENTO SANTA SOFIA
ES2700495396352316116119
     Hagamos posible entre todos que, como dijeron las monjas el día que se colocó de nuevo la escultura en su hornacina, “Jesús regrese a su casa” de forma definitiva.

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