por Damià Amorós @DamiA
Ya han pasado 5 meses desde mis 4 primeras visitas, durante la primera semana de reapertura, al Museo de Historia de Madrid. Durante los meses de octubre, noviembre y diciembre, del pasado 2014, disfruté de una estancia becado, por la Universidad de Barcelona, en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En esos tres meses, además de conocer profundamente el día a día de una gran institución como la Academia, viví en Madrid la creación de un nuevo museo, el Carlos de Amberes, especializado en pintura flamenca, y la reapertura del Museo de Historia de Madrid.
Este último museo centró mi atención durante la etapa final de mi corta estancia y para mostrar mis ideas en las redes sociales, más concretamente en twitter, plasmé en 10 tuits mis opiniones, preguntas e impresiones del Museo de Historia de Madrid. Ahora prolongo, esos poco más de 140 caracteres, para presentar unas opiniones mucho más formadas y completas sobre el museo, sus fondos y colecciones, museografía… Reescribir este post, basado en los 10 tuits, me ha hecho volver a Madrid. Una de las ciudades más importantes de mi vida. En ella entré verdaderamente en el mundo del arte y de los museos por la puerta grande.
1- “Un gran museo local, donde el visitante puede conocer los últimos 450 años de historia de la capital de España en 4 plantas”.
Muchas veces los museos locales pueden caer en el error de repasar solamente la historia local y dejar de lado la contextualización de una historia general o de un territorio mucho más grande. En el caso que nos centra, el Museo de Historia de Madrid, repasa la historia local pero al mismo tiempo la regional y nacional. Marcando cada etapa con los retratos regios de reyes, consejeros y otros miembros de la corte.
2- “Un edificio espectacular, una restauración muy atrevida, pero a la medida humana”.
El Museo de Historia de Madrid se encuentra ubicado en el recientemente restaurado Real Hospicio de San Fernando, entre las calles Fuencarral, Barceló y Beneficencia, en pleno barrio de Malasaña. El espectacular edificio con una brutal y cargadísima, portada creada por Pedro de Ribera se presenta restaurado. Con un interior que en principio puede parecer, sobretodo el gran patio cubierto, desproporcionado, pero al mismo tiempo ideal para actos y exposiciones de grandes proporciones. Ya en las salas la madera, que envuelve el visitante por los pies y cabeza, nos sitúan en una dimensión mucho más humana y tranquila para el disfrute de las colecciones que acoge el museo.
3- “Museo en tres claves: historia, arte y urbanismo”.
Los fondos que presenta el Museo de Historia de Madrid son de una calidad extraordinaria. Destacan las telas procedentes de fondos propios y otras procedentes de depósitos, la colección de artes aplicadas, desde muebles del siglo XVII a vestiduras y tejidos del siglo XIX, y la magnífica maqueta de León Gil de Palacios. Señalaría tres zonas del recorrido, la parte inicial de la primera sala, con una presentación de mobiliario referente a las Meninas de Velázquez; el espacio dedicado a las Reales Fábricas de Madrid; y finalmente la impresionante vitrina corredera de la última sala, donde se muestran más de 50 objetos de la vida cotidiana de los madrileños de hace 150 años.
4- “Disfruta de un buen depósito del Museo Nacional del Prado y de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando”.
Visitar el Museo de Historia de Madrid es visitar una expansión de los museos del Prado y de la Academia. En este museo local encontramos verdaderas joyas del arte español de los siglos XVI al XX. Y muchas de estas piezas procedentes de las dos, anteriormente citadas, grandes instituciones nacionales. Nombres como Velázquez, Tacca, Carreño de Miranda, Sans Cabot… destacan en el Museo de Historia de Madrid, procedentes de los citados depósitos.
5- “Uno de los Goya más curiosos”.
Otra de las joyas que atesora el Museo de Historia de Madrid es el gran óleo de Francisco de Goya titulado, actualmente, 2 de Mayo. Una tela de grandes dimensiones con una historia curiosísima detrás. Transformaciones en la misma, repintados, viajes por media ciudad, guerras, revueltas… la historia de Madrid y de España en menos de 2 metros cuadrados.
6- “¿Cómo será la relación con su hermano pequeño, el Museo de los Orígenes?”.
En la ciudad de Madrid existen dos museos para entender la historia de la ciudad, el Museo de los Orígenes y el Museo de Historia de la Ciudad. Uno hace un recorrido desde la Prehistoria hasta la llegada de la corte a la Villa, y el segundo presenta la historia de la Villa y Corte hasta nuestros días. ¿Cómo se relacionarán entre ellos? ¿Cómo se van a complementar? ¿Cómo van coexistir? Respuestas que el tiempo nos servirá.
7- “Gran presencia de elementos etnográficos y históricos muy bien presentados y combinados”.
A veces en los museos locales encontramos elementos reiterativos, unas llaves del XIX, un peso del XVII, una lámpara del XX… este no es el caso. Aquí se presentan piezas únicas de la historia de Madrid, realizadas en Madrid, adquiridas por madrileños y vividas en la ciudad. Presentadas de una forma atrevida, próxima y resolutiva, que nos ayuda a entender su uso y funciones.
8- “Mucho dibujo y material sobre papel ¿Prevista la rotación?”.
Uno de los males de exponer obras de arte sobre soporte papel es la fragilidad que muestran estas piezas respecto a la luz. El Museo de Historia de Madrid presenta una gran colección de estampas, relacionadas con la ciudad, desde el siglo XVI al XIX acompañadas de una selección de dibujos, de alta calidad, de grandes artistas del XVIII y del XIX. Para la conservación de estos fondos es necesaria una rotación. Cosa que desconocemos si puede minorar la calidad de dicha sección.
9- “Un museo local pero de artes decorativas, historia, urbanismo, sociedad, arte…”.
Ligando con los puntos 3 y 7, el Museo de Historia de Madrid intenta recoger no solo la historia de la ciudad. También intenta desgranarla. Presenta cuales eran los utensilios de los madrileños de antes, donde trabajaban y donde se producían esos utensilios. Presenta telas, mapas y maquetas para entender el cambio en el plano de la ciudad. Utiliza ciertas obras de arte para mostrar una determinada sociedad… Una combinación de elementos para un solo fin, entender qué es Madrid.
10- “Poca o nula presencia en las redes sociales e internet”.
Personalmente creo que el nuevo mundo de los museos está ligado al mundo digital. La presencia de estos en las diferentes redes sociales (Facebook, Twitter, Youtube…) es básico para el conocimiento de sus públicos y la interacción con ellos. El Museo de Historia de Madrid cuenta con una web muy complicada, de difícil manejo y sin presencia en las redes sociales.
Bonus Truck: con una reflexión más relajada de mis 4 visitas en 1 semana al Museo de Historia de Madrid añadiría o cambiaria algún punto. Por ejemplo, hay una falta de información en la mayoría de cartelas; hay algunos fallos de iluminación; existen elementos que al tiempo que quieren ayudar al recorrido lo distorsionan… Detalles que con el tiempo, esperemos, que vayan desapareciendo y ayudando a mejorar el Museo de Historia de Madrid. En definitiva, un buen ejemplo de museo local en una gran metrópolis como es el Madrid del siglo XXI.
*Queremos agradecer a Un Sereno transitando la Ciudad, @Unsereno, el habernos prestado amablemente parte de las imagénes de este post para ilustrarlo.