Durante los veintiséis años que Ana María Luisa de Medici estuvo casada con Juan Guillermo del Palatinado consiguió que su esposo se interesara por las artes y configurase, en muy poco tiempo, una de las colecciones artísticas más importantes de Europa. En esa labor contará con el inestimable apoyo de su pintor de corte, Jan Frans van Douven.
Ana María Luisa de Medici, la flor de la Toscana
Ana María Luisa de Medici (1667-1743) fue la única hija de Cosme III de Medici, Gran Duque de Toscana, y Margarita Luisa de Orleans, sobrina de Luis XIII de Francia. En 1669, con tan sólo dos años de edad, fue considerada como una potencial esposa de Luis, el Gran Delfín de Francia, y futuro Luis XIV, pero a Cosme III no le gustó la idea de un matrimonio francés para su hija. La joven duquesa estaba considerada una de las herederas más bellas de Europa, y por ello en algunos de los retratos que se realizaron de ella para ser distribuidos entre las corte europeas en busca de un pretendiente se la asimiló a la diosa Flora. Fue ofrecida en matrimonio a Pedro II de Portugal, al Emperador Leopoldo I o a Carlos II de España. De hecho, fue una de las candidatas favoritas para el trono de España por su gran belleza tras la muerte de María Luisa de Orleans: «El Rey tiene retratos de las dos y ha comparado la una con la otra, diciendo que la de Toscana es guapa y que la de Neoburgo no se puede decir que sea fea»[1]. Sin embargo, Carlos II finalmente optó por casarse con Mariana de Neoburgo, en 1689, ya que ésta no tenía lazos de sangre con Francia y su madre había conseguido quedarse embarazada en veinticuatro ocasiones, un factor que consideraron esencial en su elección.
En 1691, con veintidós años, Ana María Luisa contrajo matrimonio con Juan Guillermo de Neoburgo, Elector Palatino, el cual había quedado viudo de su primera esposa, María Ana Josefa de Austria en 1689. Tras ese primer matrimonio, acontecido en 1678, Juan Guillermo comenzará a establecer en Düsseldorf una lujosa corte a la que empezarán a llegar diversos artistas importantes de la época como Johannes Spilberg, Eglon van der Neer, Adriaen van der Werff o Jan Frans van Douven, quien entró al servició del Elector en 1682.
Juan Guillermo y Ana María Luisa se casaron por poderes el 29 de abril de 1691[2]. En las festividades que acompañaron el casamiento un contemporáneo describió los atributos físicos de la Electriz: «En persona ella es alta, su tez era correcta, sus ojos grandes y expresivos, su pelo era negro; su boca pequeña, con la plenitud de los labios; sus dientes eran tan blancos como el marfil…»[3]. El 6 de mayo de 1691 partió para Düsseldorf, la capital donde vivía el Elector Palatino, acompañada de su hermano, Gian Gastón. Juan Guillermo salió a recibirla a Insbruck donde oficializaron el matrimonio.
En 1692 la Electriz quedó embarazada, pero perdió el bebe y nunca más pudo volver a quedar en estado porque contrajo la sífilis de su marido poco después. Aunque no pudieron tener hijos el matrimonio resultó de lo más armonioso y la Electriz entretenía su tiempo disfrutando del arte o de las actuaciones musicales. Ana María Luisa había crecido en un ambiente artístico. Su padre fue un importante patrón de las artes y su residencia, el Palacio Pitti, era uno de los más esplendorosos de Europa. Su cultura y gusto artístico harán de la corte Electoral un lugar lleno de artistas. Con anterioridad, apenas hay retratos de la pareja Electoral y Juan Guillermo no parecía especialmente interesado en las artes y el coleccionismo. Sin embargo, tras su nuevo matrimonio la corte palatina bullirá de actividad cultural. Se realizará un teatro donde las comedias francesas de Molière pudieran ser representadas; se patrocinará a muchos músicos, entre ellos a Fortunato Chelleri; y se comenzará la construcción de una de las colecciones de arte más importantes de Europa[4].
Jan Frans van Douven, el pintor conseguidor
En el trabajo de conseguir y disponer obras artísticas para la colección del Elector fue esencial la labor del principal pintor de Corte de Juan Guillermo, Jan Frans van Douven (1656-1727). Éste no solo realizó retratos de la pareja Electoral, sino que también efigió a otros de los miembros de la familia del Elector y viajó por toda Europa, Holanda, Copenhague, Frankfurt, Hamburgo o París, comprando pinturas para su colección[5].
La buena relación personal y la protección de la pareja a Van Douven permitió que éste mostrara algunos aspectos de la vida cotidiana de ellos, como el baile y la caza, o que realizase diversas representaciones alegóricas de la pareja. Asimismo elaborará retratos oficiales sumamente representativos del Elector y su esposa como el retrato doble de ambos que pretendía simbolizar su reclamación al Vicariato del Imperio, que le permitiría el gobierno de los territorios entre el nacimiento del Rin y el Danubio en caso de no ser elegido Emperador; o el Retrato ecuestre de Juan Guillermo, elector del Palatinado realizado en 1703 (335 x 260 cm. Düsseldorf, Kunstpalast museum, inv. no. 66).
Van Douven había entrada al servicio de Juan Guillermo en 1682. Nacido en Roermond y formado en los rudimentos de la pintura con su padre pasará pronto al taller de Gabriel Lambertin en Lieja y después al de Christopher Puitlink, quien acababa de volver de Roma. Las obras del joven Van Douven no pasarán desapercibidas y don Juan de Llano Velasco, ministro de finanzas de Carlos II en Roermond, le pondrá a su servicio copiando obras de artistas romanos para su gabinete[6]. Tras estar tres años al servicio del ministro pasará a Düsseldorf como pintor Juan Guillermo. Es a partir de su matrimonio con María Luisa de Médicis cuando su labor se hará más intensa. Será el encargado de realizar las imágenes oficiales de la pareja y de crear multitud de pequeños retratos para su distribución por toda Europa. Su rapidez y habilidad con los pinceles debió de ser importante, ya que no sólo realizó un buen número de retratos del matrimonio sino que también creará varias series de retratos con todos los miembros de la familia de Juan Guillermo para la decoración de sus palacios. Una de estas series es la realizada en miniatura que se conserva en el Schloss Berchtesgaden[7]. Ésta esta compuesta por veinticuatros retratos realizados sobre cobre de 8,9 x 6,6 cm y en los que se reflejan desde el elector Felipe Guillermo y su esposa, a sus diversos vástagos y parejas. Así pues, aparecen retratados Leopoldo I, junto a Eleonor Magdalena, o Carlos II con Mariana de Neoburgo.
Otro de los conjuntos de retratos familiares creados por Van Douven, esta vez sobre lienzo, se conserva dividido entre la Villa Medicea de Poggio Imperiale y el museo de los Uffizi, procedente del Palacio Pitti de Florencia, en donde estuvieron reunidos hasta 1776, provenientes de la colección heredada por Ana María Luisa de Médici de su marido, el elector Juan Guillermo. Ésta está compuesta por un total de cincuenta y dos retratos en los que nuevamente figuran reflejados padres, hermanos y parejas respectivas con una enorme fidelidad[8]. Estas obras destacan por su formato ovalado, su carácter directo y sin elementos accesorios y su enorme capacidad de captar las singularidades físicas de los efigiados.
Estas peculiaridades serán las que harán destacar a Van Douven como retratista en la época y por lo que también será el encargado de realizar para Mariana de Neoburgo, esposa de Carlos II, y hermana de Juan Guillermo, una galería regia de retratos que será enviada progresivamente a Madrid desde 1690 a 1696 y donde figurarán numerosos retratos tanto de los padres de la soberana como de sus hermanos, parejas y sobrinos (ver aquí).
El retrato final
La inteligencia y buen juicio de Ana María Luisa no sólo fue apreciado por su esposo sino que también su padre era consciente de la valía de su hija. Por ello, en 1713, Cosme III modificó las leyes toscanas de sucesión para permitir que su hija le sucediera, y pasó sus últimos años solicitando a las potencias europeas que aceptaran reconocer este estatuto. Sin embargo, esto no sucedió y Francisco de Lorena se hizo con el ducado de Toscana en 1737 tras la muerte de Gian Gastón sin descendencia. Mientras, desde 1717 Ana María Luisa había estado establecida en Florencia. Tras la muerte de su esposo en junio de 1716 la Electriz heredó buena parte de la colección de su esposo, la cual llevó consigo cuando abandonó Düsseldorf y se instaló en su Florencia natal. Otra importantísima parte de las colecciones del Elector constituyen en la actualidad el núcleo de las colecciones de la Alte Pinakothek de Múnich. De su hondo sentimiento de pena por la pérdida de su esposo dejó constancia nuevamente con sus pinceles Jan Frans van Douven en el último retrato de Ana María Luisa que el pintor asimismo realizará. En él María Luisa aparece en un primer plano, de pie y vistiendo de negro riguroso. Con su mano derecha señala un cuadro que se sitúa detrás de ella y representa a su fallecido esposo Juan Guillermo. Este se encuentra retratado en el lecho de muerte y porta todos los símbolos de su poder. Un poder que, como señala el reloj de encima de la consola, como todo en esta vida fue temporal.
NOTAS
[1] El Nuncio a Roma, 12 de mayo de 1689. En BAVIERA, Adalberto y MAURA GAMAZO, Gabriel, Documentos inéditos referentes a las postrimerías de la Casa de Austria en España. 2 Vols. Madrid, Real Academia de la Historia, 2004, vol. I, p. 81.
[2] CASCIU, Stefano, “‘Principessa di gran saviezza’. Dal fasto barocco dele corti al Patto di famiglia”, La principessa saggia. L’eredità di Anna Maria Luisa de’ Medici Elettrice Palatina. Catálogo de la exposición. Ministerio per i Beni e le Attivitá Cultarali, 2006, p. 32.
[3] ACTON, Harold, The last Medici. London, Thames & Hudson, 1980, p. 182.
[4] Para conocer la importancia como coleccionista de Juan Guillermo véase Kurfürst Johann Wilhelms Bilder, cat. expo, 2 vols., Múnich, Alte Pinakothek, 2009.
[5] LEVIN, Theodore, “Beiträge zur Geschichte der Kunsbestrebungen in dem Hause Pfalz-Neuburg. III”, Beiträge zur Geschichte des Niederrheins 23, 1911, pp. 11-12 y 22.
[6] HOUBRAKEN, Arnold, De groote Schouburgh der Nederlantsche Konstschilders en schilderessen. Ámsterdam, 1721, vol. II, p. 349.
[7] Von Kaiser Gnaden. 500 Jahre Pfalz-Neuburg. Catálogo de la exposición. Neuburg an der Donau, Bayerischen Ladesausstellung, 2005, pp. 370-377, cat. 11.9.
[8] Una parte de la serie, compuesta por veintiún retratos, fue publicada por KÜHN-STEINHAUSEN, Hermine, “Jan Frans van Douven als Porträtmaler”, Düsseldorf Jahrbuch, 43, 1941, pp. 142-146.