La semana pasada fueron subastadas en la casa madrileña Alcalá, con el lote 496, 136 acuarelas pertenecientes al llamado Códex de Trujillo del Perú o Codéx Martínez Compañón. Éste fue mandado realizar por el obispo de Trujillo y arzobispo de Santa Fe, D. Baltasar Martínez Compañón (Villa de Cabredo, Navarra, 1737- Santa Fe, 1797), y es una de las más importantes recopilaciones de iluminaciones con escenas de vida cotidiana, historia, costumbres, etc. que existen sobre el Virreinato del Perú. Entre 1788 y 1790 el obispo mandó a los reyes Carlos III y Carlos IV nueve volúmenes con 1.400 láminas que se encuentran en la actualidad en la Real Biblioteca de Madrid, con escenas muy diversas: desde retratos, prácticas médicas, flora del lugar, fauna terrestre, marina y aves, etc… Se cree que estos volúmenes se encontraban acompañados por un manuscrito, pero hasta la fecha no se ha logrado localizar éste. Junto a los nueve volúmenes que se conservan en el Palacio Real de Madrid, también existe un volumen de 130 láminas en la Biblioteca Nacional de Colombia y una serie de 120 láminas en el Banco Continental de Lima. Las láminas que han salido a subasta en Alcalá se cree que serían en una gran mayoría escenas no seleccionadas para componer el Códex, de hecho hay algunas repetidas e incluso inacabadas, pero que habrían llegado a nuestro país posiblemente en el siglo XVIII.

Lámina que muestra una galería inconclusa de retratos con Fran Juan de Cabeza y Fran Francisco de Cabrera y Córdoba. Foto: Alcalá Subastas.

     Antes de iniciarse la subasta se dijo claramente en la sala que el lote había sido declarado inexportable por el Ministerio de Cultura español, lo que significaba que quien lo adquiriese no podría sacarlo de España bajo ningún concepto. De hecho, el acuerdo del Ministerio se conocía ya con anterioridad:

«Con fecha 22 de mayo de 2017, previo informe favorable de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español, acordado en la sesión del Pleno celebrada el día 18 de mayo de 2017, se resolvió declarar expresamente inexportable, como medida cautelar, la obra: “Codex de Trujillo del Perú / Martínez Compañón”. Escuela Colonial, Trujillo del Perú, h. 1782-1785. Tomo misceláneo de aguadas originales correspondientes a una serie desconocida. Tinta, acuarela, lápiz y dorado sobre papel verjurado. Medidas: 25 x 17 cm. Encuadernado.»

Escudo Real de España en el Códex de Trujillo subastado por Alcalá Subastas. Foto: Alcalá Subastas.

     Pues bien, pese a la advertencia inicial y antes de la salida del lote, el Museo de Arte de Lima pujó en la subasta por el precio inicial de 45.000€ con el que salían las acuarelas. Se ha dicho en algunos medios (aquí) que el Museo de Lima ganó la puja, cosa que en nuestro país no es cierto ya que el Ministerio tiene derecho de tanteo y retracto y nada más producirse la puja el Ministerio reclamó su derecho, con lo que el lote no le fue adjudicado al Museo de Arte de Lima y por tanto decir que ganó la puja no es en absoluto cierto.

     A partir de aquí se han publicado una serie de noticias en medios que realmente resultan sumamente llamativas. Se ve la decisión del Ministerio español como algo que vulnera “los derechos del museo [de Lima] y del país [Perú] de conservar objetos relacionados con su historia colectiva” (texto aquí). Incluso se ha hecho una petición en Change.org, parece que avalada por el escritor y premio Nobel Mario Vargas Llosa, pidiendo al Ministerio de Asunto Exteriores y al de Cultura Español que:

“La decisión del gobierno de España de ejercer su derecho de tanteo sobre una importante colección de acuarelas peruanas vulnera los derechos del Perú y del Museo de Arte de Lima de conservar objetos relacionados con su historia, legarlos a generaciones futuras y forjar una historia colectiva. Pedimos al gobierno español respetar los derechos culturales de los países de América Latina y proponemos crear una legislación clara, que permita a los países americanos tener la opción de competir libremente por obras que forman parte de su patrimonio cultural” (Change.org).

     Se está politizando una decisión que nada tiene que ver con vulnerar los derechos de ningún país sino que tan sólo cumple con la ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (una legislación clarísima y con más de treinta años de validez). En la que se dice que la “Administración del Estado tendrá carácter preferente siempre que se trate de adquirir bienes muebles para un Museo, Archivo o Biblioteca de titularidad estatal”.

Lámina en la que se muestra las artes de pesca en una de las acuarelad del Códex de Trujillo subastadas por Alcalá Subastas. Foto: Alcalá Subastas.

     La directora del Museo de Arte de Lima, Natalia Majluf, ha llegado a declarar que: “Éstas son cosas que todos saben que pasan pero nadie habla: ya es momento de hablar. Esto no se trata de una asunto legal, sino moral. La aplicación de las leyes españolas debe ser respetuosa con la historia y tradiciones de otros países” (aquí). Sin embargo, ella no ha tenido para nada en cuenta que la historia de la que está hablando es también la nuestra. El Ministerio de Cultura español está cumpliendo con su deber y está preservando también la cultura y la historia de España, algo importante a recordar. Cada país tiene sus normas y leyes para defender su patrimonio (recordamos que el “Códex de Trujillo” es también nuestro patrimonio), al igual que Perú tiene las suyas y gracias a las cuales ha conseguido recuperar obras sustraídas (aquí).

     Es esencial también remarcar qué habría ocurrido si España no hubiera declarado inexportable la obra o no hubiera ejercido su derecho de tanteo sobre ella. Si no hubiese sido declarada inexportable es seguro que museos extranjeros o particulares de todo el mundo se hubieran interesado por la obra y que ésta por lo tanto hubiera subido en la puja. ¿Habría logrado entonces el Museo de Arte de Lima las láminas? Probablemente no y nos habríamos arriesgado a que éstas permanecieran en alguna colección particular y que nunca más pudieran haber sido contempladas, como ocurría hasta ahora.

Lámina que muestra la doma de caballos salvajes. Foto: Alcalá Subastas.

     ¿Qué hubiera sucedido si el Ministerio al declarar la obra inexportable no hubiera ejercido su derecho de tanteo y el único postor hubiese sido el Museo de Arte de Lima? Pues aquí, sí que habría habido un grave problema de verdad, ya que aunque el Museo de Lima hubiera adquirido la obra no podría sacarla de España. Como hemos remarcado al comienzo del artículo, se avisó previamente al inicio de la subasta y de la puja de la obra en cuestión que ésta había sido declarada inexportable, por lo que la puja del Museo de Arte de Lima no era más que una forma de forzar una situación que ya de antemano conocían imposible. ¿Qué habrían hecho con la pieza si no la hubieran podido sacar de nuestro país? El conflicto diplomático entonces sí que estaría servido…

     Reconozco y me parece lícito el interés de los peruanos por adquirir el “Códex de Trujillo”, pero la manipulación política y de los medios no es la forma para llegar a ello. Hay que respetar las leyes de los países soberanos, e igual que ellos imponen sus leyes para preservar su patrimonio nosotros hacemos lo propio. No hay más.

     ADENDA: Cuando habíamos terminado de escribir este post hemos recibido la noticia de que el presidente Mariano Rajoy se ha comprometido a prestar de manera “indefinida” el Códex de Trujillo al gobierno peruano (aquí). Es decir, todos los españoles ahora pagaremos por lo que no vamos a poder disfrutar. La cultura y el patrimonio NUNCA debería convertirse en una moneda política que sin reflexión ni conocimientos se mueva de una mano a otra. Al final resulta que la manipulación política y de los medios si que surte efecto en las mentes poco informadas…

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