El otro día nuestra querida compañera Mercedes del blog Arte en Madrid nos dejó un comentario en nuestro post sobre Aranjuez de hace unas semanas (podeís leerlo aquí) diciendo que ella no sabía que el lienzo de la Fuente de los Tritones del Museo del Prado hubiera sido pintado por Benito Manuel de Agüero. En mi respuesta a Mercedes le comenté que lo cierto es que no está nada claro todavía la autoría de los cuadros de la Galería de Paisajes de Aranjuez, pero que dado a los datos documentales que tenemos mi hipótesis es que son obra de Agüero y no de Juan Bautista Martínez del Mazo, tal y como constan algunos de ellos.
Con este post no sólo queremos clarificar el por qué nosotros consideramos que posiblemente el conjunto fue obra del casi desconocido pintor Benito Manuel de Agüero, sino también recordar que está en la mano del Museo del Prado y de su departamento de restauración que todos podamos salir de dudas…
Os recordamos que la Galería de Paisajes del Palacio Real de Aranjuez (podeis ver un post anterior sobre el tema aquí y leer el artículo completo aquí) fue la última gran transformación ornamental acometida durante el reinado de Felipe IV. Este espacio era el eje de unión entre las salas más importantes del Cuarto del Rey: la Cámara y el Despacho del soberano.
Para la decoración de la galería se crearán 33 lienzos, de los que se conservan 20 en la actualidad divididos casi a partes iguales entre el Museo Nacional del Prado y Patrimonio Nacional (muchas de ellas en depósito del Prado). Éstos, casi también a partes iguales tienen divididas su autorías: nueve de ellos son adjudicados a Mazo y once a Agüero, sin que parezca que haya ninguna base para tal división. Las obras presentan diversos formatos: dos lienzos verticales en los testeros, seis sobrepuertas, siete sobreventanas, dos cuadros de pequeño formato encima de espejos y diez y seis lienzos de gran formato –apaisados y verticales– que cubrían, prácticamente, la totalidad de los paramentos de los muros norte y sur. Todos los lienzos que fueron creados para el “Salón” tienen como denominador común la temática paisajística, aunque dentro de ésta podemos dividir los óleos en diferentes subgéneros: paisajes con mitologías (Mercurio y Herse, Mercurio y Argos, El baño de Diana, Diana Cazadora, El dios Pan…), ruinas (concretas: El Arco de Tito; o ficticias: Jardín Palatino, Edificio clásico con paisaje…), Reales Sitios (Vista de El Escorial, Campillo, El Pardo, El Buen Retiro…), vistas de la naturaleza o lugares concretos (Civitavecchia, Un país de campo y un riachuelo, Marina con su puerto…) y vistas de Aranjuez (La fuente de Hércules, La fuente de los Tritones, La calle de la reina y El cenador de la Isla).
La primera noticia que tenemos de la decoración que se llevó a cabo en esta galería nos la da la testamentaría de Carlos II en la que se dice que:
“Y pasando a el Salon que esta Ymediatto Se hallaron dos espejos de Vna Vara en quadro con sus marcos dorados; Diez y Ocho Paises de tres Uaras de Altto y dos y media de ancho con sus marcos dorados de mano de Benitto Manuel de Agüero; Seis Paises de Sobrepuertta de dos Uaras de altto y Vna y media de ancho con sus marcos dorados; Dos Paises que estan Sobre los dos espejos de dos Uaras y media de altto y tres quarttas de ancho con marcos dorados; Siette Paises de Sobrebenttanas de tres quarttas de altto y dos Uaras y media de ancho con sus marcos dorados y ttodas las dichas Pintturas de la misma mano. Cinco Bufettes de Piedra Jaspe los quattro de Uara y quartta de ancho y dos y quarta de largo y el Ottro que es mas fino de Uara y media de largo y Uara de ancho”.
En este sucinta referencia tan sólo se decía que las pinturas pertenecían al género del paisaje, pero no se precisaba la temática de cada una de las obras. Asimismo se proporcionaban las dimensiones de los cuadros y se adjudicaba su autoría a Benito Manuel de Agüero. El encargado de realizar el inventario del Palacio de Aranjuez fue su Conserje Mayor, Gaspar del Mazo, hijo de Juan Bautista Martínez del Mazo. Éste había tomado posesión del cargo en 1666 tan sólo dos años después de que la decoración de la galería fuera entregada. ¿No sabría pues Gaspar del Mazo quién había realizado la serie y desde luego no tendría constancia de ello si hubiera sido su propio padre el autor?
A esta teoría se une el hecho de que Palomino en sus Vidas no hace referencia a que Mazo trabajara para el Palacio de Aranjuez y sin embargo sí indica en la biografía de Agüero que:
“sobresalió con especialidad en los países, en que sin duda llegó a ser eminente; como lo manifiestan los muchos que hay de su mano en el Palacio de Aranjuez, hechos con singularísimo gusto; y no menos las figuras, e historietas, que hay en ellos”.
No obstante, también hay datos que indican que las obras pudieron haber sido pintadas, sino en su totalidad, sí en parte o en colaboración con Mazo, o que al menos esté pudo dar algún diseño para su realización. Juan Bautista Martínez del Mazo había sido designado tras la muerte de su suegro Diego Velázquez como Pintor de Cámara del rey. Uno de sus cometidos antes y después de la desaparición de Velázquez será el de copiar diversos paisajes de Rubens y Tiziano que estaban en las colecciones reales para decorar otras estancias. En estas obras se demuestra la maestría pictórica de Mazo, que es capaz de adaptarse a diversos estilos a la hora de pintar y recrear obras con gran fidelidad. Algunos de los personajes o elementos que figuran en estas obras de Tiziano y Rubens fueron utilizados en las obras de la galería. Así podemos ver que la figura de Venus de la Ofrenda a Venus de Tiziano, es la misma que aparece en el cuadro de El estanque del Retiro; o que la ninfa de la Bacanal de Tiziano es muy semejante a la del lienzo Paisaje con ninfa y un pastor; o que el grupo de Dido y Eneas de Rubens es el mismo que el de Dido y Eneas bajo la tempestad.
Asimismo dentro de la serie de cuadros para la galería hay diversas obras que muestran ruinas de la antigüedad y una de ellas incluso ofrece una vista del puerto de Civitavecchia, puerto de entrada principal a Roma. Sabemos por María Luisa Caturla que Mazo viajó a Italia en el año de 1657. Es seguro que estuvo en Nápoles, posiblemente para ocuparse de algún envío de obras de arte, y es razonable suponer que pudiera haber visitado Roma. Se desconoce la duración de la estancia del pintor en Italia, pero Caturla apunta la posibilidad de que en 1658 el yerno de Velázquez estuviera todavía en la península itálica. Fruto de esta visita de Mazo a Italia y del conocimiento directo de la antigüedad tendrían sentido obras como El arco de Tito, Paisaje con Mercurio y Herse, Edificio clásico con paisaje, Jardín palatino o El puerto de Civitavecchia, que, además, por su estilo pictórico están muy cercanas a los cuadritos de Velázquez de los jardines de la Villa Medici.
Resulta lógico pensar que Velázquez, en su cargo de Aposentador mayor de S.M., pudiera haber recomendado a su yerno, con anterioridad a su fallecimiento acaecido en 1660, para la realización de un conjunto tan importante. Hay que señalar asimismo que la plasmación exacta de lugares era una de las grandes cualidades por la que fue alabada la obra pictórica de Mazo. Esto, no obstante, no descarta a la figura de Agüero ya que, obviamente, éste debió de aprender de su maestro sus cualidades y estilo pictórico. Si realizamos una comparativa entre un cuadro seguro de Mazo como la Cacería del tabladillo en Aranjuez y uno de la galería de paisajes, como la Vista de la calle de la reina de Aranjuez, nos permitirá darnos cuenta que aunque con características semejantes la calidad pictórica de uno y otro no es la misma.
La teoría de que la serie fuera realizada a medias entre los dos pintores, al tratarse de un conjunto muy numeroso, tampoco es descartable. Sin embargo, una atenta mirada a las diversas obras parece indicar una unidad estilística en éstas, aunque es cierto que algunas parecen realizadas de forma más somera, lo que podría achacarse a la celeridad a la hora de crear tan elevado número de óleos. La hipótesis de que todas las obras fueran creadas por un mismo artista estaría además avalada por la inscripción que, según el Cargo de pinturas de 1664, documento donde se hace entrega de todas ellas para la decoración de Aranjuez. En este documento se dice que el cuadro de Diana cazando y matando a un jabalí:
“tiene una ynscripcion de haverse hecho [este adorno] de horden de su Magd. que Dios guarde este presente año, y del [sr] gobernador que al presente gobierna este sitio, y del pintor que pintó el adorno de esta galería…”.
Según esta inscripción deberíamos pensar que todos los lienzos son obra de un mismo pintor. Tras unas exhaustiva inspección visual del citado lienzo solamente logramos localizar una inscripción en letras capitales que dice así: “PHILIPO IV EL GRANDE REY DE LAS./ ESPAÑAS”. El mal estado de la zona inferior del lienzo, con zonas muy embetunadas y numerosos repintes impide, de momento, que podamos aclarar la discutida atribución de la serie de lienzos que conformaron la galería de paisajes del Palacio Real de Aranjuez. Tan sólo una restauración de la obra, la cual llevamos esperando más de diez años, puede sacarnos de dudas de si este conjunto fue realizado por Benito Manuel de Agüero, como apuntan las fuentes documentales, o si fue realizada por Juan Bautista Martínez del Mazo, pintor estrella del momento. Nosotros, mientras no se demuestre lo contrario nos quedamos con lo que dicen los documentos antiguos….