En la actualidad, en España, el ritmo de proyectos de conservación y restauración de patrimonio cultural ha bajado de manera considerable, ya que la crisis económica afecta a todos los ámbitos y por supuesto a éste también. Se necesita un gran presupuesto para sufragar los gastos que genera una obra de gran envergadura como son muchos de estos proyectos. Pero a pesar de ello aún contamos con ejemplos valientes como es el del Pórtico de la Gloria en la Catedral de Santiago de Compostela, que incluso ha conseguido ayuda de fundaciones extranjeras, como es la Andrew W. Mellon. La restauración de este monumento es un ambicioso proyecto donde distintas disciplinas científicas y culturales se han aunado para llevar a cabo la labor de estudio e investigación necesaria para elaborar primero, un proyecto de conservación preventiva, y a continuación un proyecto de intervención. Es decir, prevenir antes de curar.
Debemos resaltar que hablamos de una obra emblemática de nuestro patrimonio cultural. No es una pieza de museo aislada, sino que está asociada a un gran edificio religioso, la Catedral de Santiago. Con una gran transcendencia espiritual, cultural y turística, que acoge habitualmente a numerosos visitantes y feligreses, que forman parte indisoluble de su patrimonio. Por lo tanto, se trata de un proyecto global de conservación de un patrimonio material e inmaterial.
El Proyecto de Conservación Preventiva y Restauración del Pórtico de la Gloria forma parte del Programa Catedral. Una iniciativa patrocinada por la Fundación Barrié que en el año 2006 firmó un convenio de colaboración con el Cabildo de la Catedral y el Arzobispado de Santiago. En 2010 se sumaron a la iniciativa la Xunta de Galicia y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a través del Instituto del Patrimonio Cultural de España, estableciendo una codirección técnica de los trabajos compartida por ambas instituciones. Éstas están asesoradas por un comité científico de carácter técnico formado por un amplio grupo de profesionales de distintas disciplinas pertenecientes a centros de investigación, instituciones, empresas nacionales e internacionales, y técnicos del Área de Investigación del Instituto del Patrimonio Cultural de España, que avalan las propuestas presentadas.
El proyecto se ha planteado en tres fases:
Primera fase 2009-2011: estudios previos.
Se han realizado una serie de estudios orientados al conocimiento histórico y material de la obra y al conocimiento de las patologías del conjunto: estructura, sistemas constructivos, naturaleza del soporte y de los recubrimientos.
De esta primera fase se han extraído las conclusiones sobre las causas y proceso de deterioro que sufre el grupo escultórico, para poder realizar un diagnóstico sobre el estado de conservación del conjunto. Se han detectado las distintas intervenciones realizadas en el monumento en épocas anteriores. Gracias a las diferentes líneas de investigación planteadas han surgido hipótesis sobre las distintas fases constructivas de la obra y las técnicas de ejecución empleadas, profundizando así en el conocimiento de su historia material.
Para ello se han empleado técnicas de estudio muy variadas con participación de equipos interdisciplinares y se han realizado mediciones a lo largo de varios ciclos anuales completos con el fin de obtener datos comparativos. En grandes rasgos, el proceso seguido ha sido el siguiente:
– Documentación histórica y planimétrica: se han revisado los archivos documentales, fotográficos y las fuentes bibliográficas, proporcionado datos de interés sobre las transformaciones del monumento. También se ha realizado una documentación fotográfica exhaustiva.
– Estudios constructivo-estructurales: se ha realizado un estudio pormenorizado del conjunto del Pórtico mediante diferentes sistemas de examen y análisis (magnetometría, videoendoscopio, ultrasonidos, cálculo numérico MEF, vibrometría, monitorización estructural), identificando las técnicas de ejecución y las diferentes fases, las anomalías constructivas y las patologías estructurales. Gracias a esto se detectaron numerosas grietas, especialmente significativas en el arco de la Epístola y se averiguó que desde el origen de la catedral había existido un problema de asentamiento que había afectado especialmente a la torre sur.
La monitorización estructural iniciada en 2009 confirmó los movimientos de las torres, la inestabilidad de la contrafachada, el hundimiento en el pavimento de la cripta y las rotaciones de las jambas de los pilares. Los movimientos más significativos se localizaron en el lado sur. Para llegar a resultados concluyentes fue necesario completar ciclos anuales de mediciones que permitiesen datos comparativos. La monitorización continuó en 2012 y 2013.
– Estudios de sales y humedades: se ha comprobado el contenido de humedad y sales solubles en los muros y rellenos del entorno del Pórtico, llegando a identificar los puntos críticos de entrada de agua y su recorrido hasta llegar a las esculturas policromadas. Las sales proceden del exterior, tanto de la piedra, como de los rellenos y del guano animal. Las concentraciones mayores de sales se detectaron en la zona sur.
– Estudio del biodeterioro: se ha realizado un estudio de las colonias biológicas que se han formado principalmente en la zona sur del Pórtico. Éstas han sido consecuencia del elevado contenido de humedad. Se han identificado las especies y seleccionado el tratamiento más adecuado para su eliminación y prevención.
– Estudio del material pétreo y de los morteros: se han reconocido cuatro tipos de granito y mármol empleados para la construcción del Pórtico, así como sus canteras de origen y los procesos de deterioro que les afectan. También se han identificado restos de morteros de cal en el interior de las juntas, posiblemente originales, y otras mezclas menos porosas con cemento, aplicadas en recientes intervenciones.
– Estudio de la policromía: mediante toma de micromuestras y técnicas no destructivas de identificación de pigmentos, se han percibido cinco intervenciones polícromas sobre el Pórtico, por lo que se hizo necesario definir una secuencia clara de éstas. Para ello se elaboraron unas fichas detalladas de cada elemento escultórico, señalando en ellas los restos de policromía y su estado de conservación. Gracias a este estudio se detecta que las dos primeras policromías son medievales y se habrían realizado antes de la colocación de las puertas en la fachada occidental del Obradoiro en el s. XVI, a ello debe atribuirse que los pigmentos aparezcan muy alterados por efecto de la humedad. La segunda y la tercera se aplicaron a toda la superficie del Pórtico, mientras que las dos últimas son más recientes: la cuarta es del XVII, estando documentada, y la quinta es del XIX, ya que aparecen pigmentos que no se conocían con anterioridad y corresponden sólo a reparaciones puntuales de las zonas más degradadas.
De este modo, se ha podido constatar que la imagen que debió ofrecer el Pórtico hasta el siglo XIX estaba llena de color y los motivos decorativos se fueron enriqueciendo con el paso del tiempo, reparando las zonas deterioradas. Pero a partir de finales del XIX, por efecto de agresivas intervenciones y sobre todo por la humedad, se vió degradada considerablemente. Durante la fase de restauración se hará un estudio de correspondencia de policromías para conocer con exactitud las distintas fases decorativas en todas las zonas del Pórtico y su entorno. Esto permitirá en el futuro, reproducir con técnicas virtuales, cómo se fue modificando su aspecto a lo largo del tiempo, para adaptarlo a la estética de cada época.
– Estudios medioambientales: mediante la monitorización mediambiental se han conocido los valores de humedad relativa, de temperatura, los contaminantes, la circulación de aire, la iluminación, etc. Datos imprescindibles para poder plantear medidas de control. Los resultados han indicado que existe inestabilidad ambiental, lo cual favorece la formación de depósitos de suciedad, una elevada humedad por falta de ventilación controlada, variaciones de temperatura por la insolación y un riesgo de condensación sobre los materiales del Pórtico.
– Ensayos de tratamientos: se han probado distintos sistemas de limpieza, eliminación de sales, fijación, consolidación, desbiotización y rejuntado, tanto en el laboratorio como sobre la superficie del Pórtico, pudiendo llegar a determinarse los tratamientos más efectivos e inocuos que se aplicarán durante la fase de intervención. Para valorar el efecto de los sistemas de limpieza ensayados (mecánico, químico y láser) se han utilizado distintas técnicas analíticas como la microscopía con focal, la microscopía electrónica de barrido y la caracterización espectral y colorimétrica.
De forma paralela se ha ido elaborando un Plan de Conservación Preventiva en el entorno del Pórtico, necesario para estabilizar los riesgos de deterioro, como las filtraciones de humedad, favorecer la ventilación, minimizar el efecto de la radiación solar, modificar algunas rutinas de uso en los visitantes y en las tareas de mantenimiento del edificio.
Segunda fase: redacción del proyecto de intervención.
Como consecuencia de los trabajos que acabamos de detallar que se realizaron en la primera fase, la codirección técnica del Programa Catedral presentó en noviembre de 2011 una Propuesta de actuación al Comité Científico, que fue aprobada en 2012 por la Dirección General de Patrimonio Cultural. Esta propuesta junto con el Plan de Conservación Preventiva servirá como punto de partida para la ejecución del Proyecto de restauración del Pórtico de la Gloria.
Tercera fase 2014: ejecución de los trabajos de conservación y restauración.
La propuesta de intervención planteada se articulará en dos fases:
La primera, con una duración aproximada de ocho meses, continúa con las líneas de investigación iniciadas (datos históricos, fuentes documentales, fases constructivas, estudio de los materiales y de las decoraciones policromas, evaluación del riesgo en los tratamientos de limpieza), poniendo en relación todos los datos del conjunto del nártex. Está coordinada con otras obras que se han iniciado en el edificio (torres y fachada del Obradoiro) para acabar de frenar las filtraciones de humedad. Se están realizando actuaciones preventivas (retirada de acabados plásticos y de morteros de cemento, fijación de zonas de riesgo, cepillado de sales solubles) y se prosigue con la monitorización de las condiciones ambientales y del proceso de secado. Otra vertiente de los trabajos es la implementación de las acciones propuestas en el Plan de Conservación Preventiva en relación con el uso y la gestión del monumento.
La segunda fase se prolongará durante veinticuatro meses y comenzará cuando exista una situación de equilibrio en el contenido de humedad de los materiales. En este momento se aplicarán los tratamientos de conservación y restauración definidos a partir de las pruebas ya realizadas tanto en el laboratorio como en la obra. El criterio a seguir será el de eliminar únicamente los materiales inestables que provocan deterioro (suciedad, costras salinas, depósitos biológicos, productos alterados aplicados en anteriores intervenciones). Para la posible retirada de repintes se contará con el asesoramiento de un comité de expertos, con un proceso de toma de decisiones colegiada.
El proyecto seguirá unas estrategias de conservación preventiva, respetando los añadidos históricos, conservando los valores materiales e inmateriales y fomentando la investigación, la accesibilidad a la obra, la formación y la difusión.
Esta última, la difusión, es el gran reto al que deben enfrentarse los proyectos en la actualidad. El Proyecto Pórtico cuenta con el compromiso específico de difusión y promoción del valor del Patrimonio y la Cultura como generadores de riqueza, bien a través de conferencias o de exposiciones de tipo divulgativo. Hasta hoy, los contenidos y conclusiones de las investigaciones sobre el Pórtico se han hecho llegar a más de 480.000 personas, con acciones didácticas, conferencias y muestras en Santiago, Madrid, Burgos, Pamplona, Lisboa, Londres y Berlín. Además, la Fundación Barrié trabaja actualmente para poder mostrar en los Museos Vaticanos de Roma, en septiembre, la exposición Pórtico de la Gloria. Restauración y descubrimientos.